Las vidas de Verofeliana

Tal cual como Random, Verofeliana también tuvo diversas vidas. Efectivamente Verofeliana se encontraba en un supermercado trabajando de cajera. No obstante, la historia es algo más compleja que eso, ya que llegó a ese puesto debido a un furioso romance con un domador de leones, hombre violento y melenudo como sus bestias. Para poder sacarlo de su vida, Verofeliana debió recurrir al mayor temor de todo domador de leones: los supermercados. Fue así como inició una carrera de cajera que fue interrumpida por sus deseos de ser enfermera.

Una vez titulada fue a dar a una excavación arqueológica olvidada por Dios, dónde se necesitaba a alguien como ella para que curara a los hombres accidentados por a las malas condiciones laborales en que trabajaban. Ante tal injusticia, se fue al diario más elegante del norte dónde además de entrevistarla la contrataron como periodista, ya que era la primera persona que entraba a las dependencias de ese diario que sabía leer y escribir, requisito que no fue considerado a la hora de contratar por el millonario ciego dueño de aquel pasquín. Luego de hacer justicia por los empleados de la excavación, se transformó en arqueóloga a la fuerza, debido a que aquel hoyo maldito era la única fuente de noticias del pueblo.

A pesar de su éxito, los hombres que pasaron por su vida y sus lindos hijos, extrañaba las noches de risas con Random. Su capacidad de entrar, salir y revolver a esa pequeña cajita que eran el corazón y la mente de Verofeliana hacían que aquella extraordinaria mujer deseara volver a ser una simple cajera de supermercado.