Cesante
- ¿Por qué transpiras tanto, papá? Me da penita verte así.
- Es el cansancio, amor...
- ¿Y qué que te cansa tanto?
- El cansancio, amor...
Alicinela hermosa, fue a apagar el pito de la tetera al otro lado del cuarto, dejando desparramados sobre la madera, sus lápices de cera junto a una hoja coloreada, donde la sonrisa del sol embellecía el rostro alegre de un hombre que volaba de la mano de una niña peliroja. Ambos se dirigían hacia una nube, donde una mujer los esperaba... feliz.
Mientras tanto, el celular del Hombre Random volvió a sonar...
- Es el cansancio, amor...
- ¿Y qué que te cansa tanto?
- El cansancio, amor...
Alicinela hermosa, fue a apagar el pito de la tetera al otro lado del cuarto, dejando desparramados sobre la madera, sus lápices de cera junto a una hoja coloreada, donde la sonrisa del sol embellecía el rostro alegre de un hombre que volaba de la mano de una niña peliroja. Ambos se dirigían hacia una nube, donde una mujer los esperaba... feliz.
Mientras tanto, el celular del Hombre Random volvió a sonar...
te faltó el siguiente turno
ResponderEliminarDa lo mismo xD... Se lo cedo al que quiera continuar, a estas alturas del juego, veo que así ha de fluir mejor. Al menos que realmente hayan otros contras.
ResponderEliminarOtro asunto, me agrada más cuando nos criticamos los relatos, más que las formalidades, así como para pulirnos como Random Men.
Con esto, espero no sonar maldito.